Sentir que los recuerdos son el presente.

El cielo se empezaba oscurecer y los truenos aparecían. Otro de nuestros silencios incómodos, provocado por nuestro repentino 'te quiero' de ayer. Caminabamos, pareciamos ir sin rumbo, fueramos a donde fueramos, llegabamos tarde. Nos colocamos frente al instituto , otro trueno volvió a sonar, cada vez más fuerte. Iba a haber tormenta, peor que la de mi interior. El timbre ya había sonado pero nadie salía. Entonces comenzó a llover,  las gotas rozaban nuestro cuerpo, en cuestión de segundos cumplieron ese deseo que tenía pendiente. Reaccionamos. Me miró , habló con la mirada, había recordado mi sueño, besarle bajo la lluvia de Madrid. Se acercó, me besó. Por fin sentía el calor de sus labios sobre los mios, deseé que no acabara nunca.
-No sabes lo mucho que he echado de menos poder tenerte a centímetros.
-No sabes lo mucho que llevaba esperando esto.

Y, de pronto, desperté, sin ti.

Donde hubo fuego, cenizas quedan.

No puedo quitarme de la memoria aquel último beso, de haber sabido que ese iba a ser nuestro último beso, jamás habría parado. Recuerdo cada noche aquella frase que me dijiste 'la llama se apagó' .

"Hicimos fuego de dos palos pequeños, hicimos un fuego inmenso, luego se fue apagando. Tú echaste tierra en tu palo, yo lo deje ahí, no quería que muriera. Te ayudé a revivir el fuego de las cenizas ayudado por mi palo, que aún ardía. Revivimos el fuego, jamás se apagó. "- cuando te fuiste por segunda vez de mi lado, me repetía esto continuamente.
Quería despertar y pensar que jamás te perdí, pero lo había hecho. Y ahora me arrepiento de haberte dejado echar esa tierra, me arrepiento de haberte dejado ir, me arrepiento porque te quería y no soy capaz de encontrar a alguien como tú.

Y ahi estabas tú, con esa sonrisa tan radiante, que provocaban esos dulces hoyuelos, ahi estaban los labios que tanto me habían besado, que tanto me habían demostrado.Las manos que acariciaron cada centimetro de mi cuerpo, los brazos que me ayudaron a luchar contra el frio. Los tenía frente a mi, pero todo era diferente. Y ahi estaba yo, queriéndote, recordando  nuestra promesa de amor eterno, ese amor que nunca volverá. Ahi estaba yo, con la esperanza de que algún día te dieras cuenta de lo mucho que habías perdido. Ahi estabamos los dos, unos desconocidos que se conocian jodidamente bien.

En las buenas y malas, ¿recuerdas?

Los primeros rayos entraban por la ventana, él no se había ido , seguía acariciandome el pelo , lo mismo que hacía cuando me dormí. Su otro brazo estaba rodeando mi cintura, me hacía sentir segura. Me giré hacía él, aún no era capáz de abrir bien los ojos pero sabía que me estaba mirando, sonreía.
-¿Qué estas mirando?
-A ti, a tu pelo enredado, tu cara de zombie,tu maquillaje corrido, tus ojos abriendose y cerrandose.
-Lo sé, debo estar horrible.
- Si, pero sin embargo, me encanta.
Ahi estaba, como siempre, en las buenas y en las malas.

Odio a la gente que esta 'enamorada' de una persona, pero si esta le da calabazas se 'enamora' de otra. ¿Qué clase de amor es ese? ¿En que coño nos hemos convertido? Si en verdad estas enamorada, amas a esa persona aunque te de calabazas, aun estando con otra, porque la quieres y quieres que sea feliz. Y no estoy diciendo que no joda, es posible que sea lo que más joda en el mundo, pero no por ello, la dejas de querer. Cuando yo me 'enamoro' de alguien, lo hago durante meses, durante mucho tiempo, arriesgándome a ser jodidamente débil.Porque es como una herida que nunca cierra. Aunque a la vez no quieres que se cierre, porque ahí tienes todos los recuerdos de la persona que quieres , de la persona que te hace ser feliz.Tus padres siempre te han avisado de cosas que no debes hacer porque son peligrosas: No hables con desconocidos. Si no estamos en casa, no abras la puerta a nadie.No te separes de mi si hay mucha gente... Pero nunca te han avisado de la cosa más peligrosa.:Nunca te enamores. Porque enamorarse también es peligroso. Das el poder a alguien de que controle tu tristeza y tu debilidad. Pero nunca nos avisan. Así que , elige bien a la persona a la que le vas a conceder tanto poder sobre ti.